En el Doer Book de hoy te hablo de un libro que contiene secretos bíblicos para catapultar tu negocio desde una perspectiva antigua.
Estrategias de éxito espiritual para la Abundancia Financiera
A principios de este 2019 me propuse cultivar un hábito que si bien no había abandonado del todo si que había descuidado. Una práctica que por años me ha ayudado a ampliar mi visión y conocimiento de las personas y las “cosas”, a desarrollar nuevas habilidades y a tener variados e interesantes temas de conversación. Les hablo de la Lectura.
Yo coincido con el ensayista inglés Joseph Addison cuando afirma:
La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo.
Pues conocer de primera mano procesos de la historia política, religiosa y económica de la humanidad enriquece tanto nuestro intelecto como nuestro espíritu. De allí que, de igual forma, debemos ser muy selectivos a la hora de escoger un libro.
Hay ideas que suman pero también hay muchas otras que restan y el uso de información nociva e incluso tergiversada puede terminar confundiéndonos o incluso “perdiéndonos”. ¡Sé selectivo con tus libros!
Además, no se trata de leer por leer. Como en una rutina de ejercicios, antes de comenzar un buen libro has de tener claras dos cosas:
- Uno, tu objetivo (entretenimiento, especialización, verificación, etc.)
- Dos, una estrategia para alcanzarlo.
Mi objetivo:
Leer al menos UN (1) libro al mes, durante los próximos 365 días, y cultivar así tres áreas que considero fundamentales en la vida de todo #DoerbyNature: Mente, Cuerpo y Espíritu.
Mi estrategia:
Hacer una selección bilingüe (inglés y español) de textos disponibles también en audiolibro (he descubierto que son una maravilla cuando manejo o voy en metro) y compartirla con ustedes por esta vía, a fin de que juntos enriquezcamos conocimientos y nos demos aliento. ?
Confieso que el proceso de selección fue sencillo: solo tuve que ubicar en mi biblioteca aquellos que aún tenía “pendientes” por descubrir y revisar mi carrito de Amazon donde guardo una colección de todos esos libros que en “algún momento” me gustaría leer.
Apenas mis ojos interceptaron: Business Secrets from the Bible. (Spiritual Suces Strategies for Financial Abundance) del rabino Daniel Lapin, supe que sería el primero a leer.
¿Por qué?
- Donde Dios y su palabra son centro, hay siempre frutos venturosos.
- Sin duda, un análisis basado en el libro mas leído del mundo (2.500-6.000 millones de impresiones) es digno de ser hojeado. Aún para quienes no creen, ¡Algo bueno ha de tener!
- Escasos son los espacios dedicados a ahondar en la aplicación de principios trascendentales (bíblicos) en el mundo de los negocios.
¿De qué trata?
Este libro contiene como su nombre lo dice secretos bíblicos, consejos, herramientas y técnicas esenciales para crear y catapultar oportunidades, desde una perspectiva antigua y a la vez poco conocida. Parte de la premisa va de que hacer dinero es una actividad espiritual y el por qué Dios nos puso en la tierra para hacer lo que hacemos mejor.
Para muchos, supone un shift mental, cambios de paradigmas, ventanas hacia nuevas perspectivas. A otros, les parece granitos de reforzamiento espiritual. Para mí, ambos a la vez. Por supuesto, ninguna de las ideas que presenta está fijada en piedras. Discernir sigue siendo menester fundamental.
Aspectos relevantes:
Si bien el autor comparte cuarenta Secretos Bíblicos claves para incrementar exitosamente nuestros ingresos y los de nuestros negocios, a continuación los resumo en tres y les explico por qué:
SERVIR a los otros hijos de Dios
God Wants Each of Us To Be Obsessively Preoccupied With The Needs And Desires of His Other Children
Partiendo de la idea de que toda persona recompensada por su trabajo ha de considerarse in business (en un negocio), nos encontramos con que el mundo de los negocios se extiende no solo a quienes reciben dinero por los productos y/o servicios que venden sino que también incluye a quienes llamamos “empleados”, pues estos reciben una remuneración monetaria por parte de una empresa por las tareas que realizan en ella.
De modo que -consciente o inconscientemente, TODOS estamos en un negocio porque todos recibimos algún tipo de pago por el trabajo que realizamos
Una vez que entendemos esto, es importante que nos especializemos. Es decir, que enfoquemos nuestros esfuerzos en áreas específicas a fin de maximizar resultados. No es lo mismo vender tortas en los ratos libres que trabajar para una empresa a tiempo completo, digamos que empacando algo. En este caso, el empacador percibirá más dinero porque se ha especializado. Si quien hace las tortas deja su trabajo y se dedica 100% a su “hobby”, aumentará sus posibilidades de generar mayores ingresos.
Lo mismo sucede cuando intentamos hacer todo SOLOS para finalmente darnos cuenta que no hemos avanzado como anhelábamos y terminamos exhaustos, a veces “quemados”. Si a cambio, nos orientamos a desarrollar estratégicamente nuestra visión, a encontrar nuevas oportunidades en el mercado, y armamos un equipo con quien llevar nuestro negocio a cabo, veremos mejores resultados en menor tiempo al pensado.
Por eso Lapin afirma:
La especialización y el intercambio son los cimientos del Plan de Dios para la interacción económica humana.
Dicha interacción ha de estar supeditada al SERVICIO. Es decir, ocuparnos de proveer productos y servicios de excelente calidad a precios atractivos, que realmente atiendan a las necesidades de nuestro prójimo. Cuando nuestra atención se centra en mejorar la vida del prójimo, en desarrollar posibilidades emocionantes, los frutos se generan solos.
Del mismo modo que Dios nos creó (a los seres humanos) a su imagen y semejanza, con imaginación infinita, potencial poder desarrollador, deseos y habilidad para transformarnos -muchas veces más de lo que pensamos, nos hizo para vivir en conexión. Es decir, unidos y vinculados, no aislados.
Así, al combinar esfuerzos producimos utilidad y valor, la base para fabricar e innovar. Por eso, para tener éxito en el mundo de los negocios, no es necesario inventar una rueda nueva sino pensar y actuar ingeniosamente, integrando diversos elementos. Y de esta manera, el rabino Lapin afirma:
Dios nos propuso que encontráramos maneras de unir, combinar y conectar.
Una vez desarrollado “el producto final” ha de estar muy claro el mensaje a comunicar, pues el éxito de tu negocio dependerá en gran parte de lo bien articulado que este esté.
Ganar dinero es una actividad espiritual
Muchos piensan que “hacer dinero” es algo meramente material y que poco -o nada, tiene que ver con lo espiritual. Otros incluso llegan a afirmar que es malo y “opuesto” a Dios.
Lapin plantea dos criterios muy prácticos para distinguir si algo es solamente físico o espiritual: si un chimpancé es incapaz de entender la acción y la misma no puede ser replicada por una máquina, entonces se trata de un acto espiritual.
Al aplicar su “teoría” a una transacción comercial queda demostrado que es algo más espiritual que físico, dado que un chimpancé no tiene la menor idea de lo sucede cuando un comerciante y un cliente negocian sobre un producto/servicio. De igual modo, es imposible para una máquina predecir si una persona terminará comprando una oferta ni por cuánto lo hará.
Así, toda actividad económica representa una clara revelación de nuestra cercanía a Dios, y evidencia que todo lugar donde se efectua una transacción de compra-venta simboliza un espacio para la interacción y el intercambio voluntario; cuestión que nos nutre como seres humanos.
De allí la importancia también de reconocer en el otro un ser no solo de carne y hueso, sino tambien de espíritu y entender que ayudarle a encontrar soluciones impulsa nuestra creatividad y representa un acto de trascendencia.
Secret # 17: Raise the Limits on yourself and Others by Imposing Boundaries and Structures
Aumente los límites de usted y de los demás mediante la imposición de límites y estructuras.
Freedom in confinement and restriction to release energy for a particular business or purpose.
Deja una respuesta