Cuando Cambiamos de Piel
A mis hermanos emigrantes
A ti que te fuiste, acabas de llegar de Venezuela y no sabes ¿cómo comenzar a ser parte de esta tierra? Cambiar de piel y dejar atrás a nuestra hermosa Venezuela es duro, ¡sí muy duro! eso de despertar y sentirse fugitivo, verse aterrizado en un nuevo paraíso. La mente insiste en destapar recuerdos, esos que traen sabores, olores y colores que nacen desde los más interno. ¿A dónde me has traído? Nos preguntamos con el corazón partío…
Tranquilo, ¡no se trata de un remolino! Es simplemente una jugada que hace ruido y TÚ, precisamente TÚ, puedes desviar el timón si de eso estas convencido. Un nuevo destino aparece en nuestro camino para recordarnos que es hora de hacernos dueños de nuestro recorrido. Pero, ¿cómo no salir despavorido?
- Agradeciendo: Sí, que eres afortunado de poder respirar aires de libertad, seguridad e igualdad, esos que precisamente hicieron que decidieras cambiar.
- Actitud Positiva: Sí, levantándote con ella cada día verás como todo se ilumina. Cambiando de percepción, mejora la situación.
- Observando: Sí, detallando y analizando cómo funciona el nuevo sistema. USA es definitivamente diferente a Venezuela y en vez de preocuparse, ¡hay que ocuparse!
- Planificando: Sí, estableciendo metas y objetivos en pro de tu cometido.
- Actuando: Sí, siendo consciente y pisando firme y sostenidamente.
- Socializando: Sí, la interacción con otros -especialmente los locales, abre puertas inolvidables.
- Celebrando: Sí, saboreando y festejando cada alto y cada bajo. No ha existido quien haya triunfado sin haber primero sido abatido.
A ti que te fuiste, en este nuevo país los frutos se cultivan día a día para que al final del día recojas la cosecha con algarabía. Abre la mente y el corazón (esos que en nuestra Venezuela querida dieron cabida a una multitud colorida) y trabajemos arduamente, a pesar de las subidas y las caídas. ¡No te rindas, hay una luz esperando a la salida!
Blessings & tons of love,
JB
Deja una respuesta